domingo, 14 de septiembre de 2014

Hillary pisa Iowa 2,444 días después

Hillary Clinton flanqueada por su marido Bill y el Senador Tom Harkin hoy en Iowa. (Foto: @Clay_Masters/@Iowa Public Radio)

"La noche del caucus de Iowa... fue humillante," escribió Hillary Clinton en sus memorias Hard Choices.

Hoy, seis años y medio después de aquella humillante noche, Hillary ha vuelto a Iowa. Oficialmente para agradecer al Senador Tom Harkin - este año se retira - sus décadas de servicio en el Senado y para elogiar a los candidatos que el Partido Demócrata de Iowa presenta en las elecciones de este otoño, reunidos todos en la famosa parrillada/mitin que Harkin suele organizar anualmente. Extraoficialmente, para afianzar la impresión de que volverá a ser candidata en el 16.

"Clinton guarda silencio sobre el 2016 mientras sus acciones de tipo electoral lo dicen todo," titulaba hace dos días The New York Times. Esta visita a Iowa es una de esas acciones que lo dicen todo. "Es muy obvio lo que va a hacer," declara al Times la ex presidenta de los demócratas de Iowa Sue Drovsky. "Claramente, se va a presentar."

La parrillada de Harkin empezó en 1972 como un pequeño encuentro de 53 personas en el condado de Madison - famoso por sus puentes y por la película de Clint Eastwood - para recaudar fondos para la primera campaña de Harkin al Congreso, y con el tiempo se ha convertido en el evento demócrata más importante del año en Iowa, un imán para políticos demócratas con ambiciones presidenciales - como Hillary. El año pasado recibió a Joe Biden y hace dos años a Martin O'Malley; la primera visita de los Clinton (ver vídeo) se remonta a la primera campaña presidencial de Bill en 1992 - en el 91 no estuvieron porque Bill decidió no competir en el caucus de Iowa, dado que Tom Harkin se presentaba como hijo favorito.

El morbo por ver el regreso de Hillary a Iowa ha atraído hoy a más de 250 reporteros nacionales e internacionales y a unas 6,000 personas - incluida alguna nostálgica de los años 90 -, haciéndola la edición más concurrida de la parrillada desde la de 2007, que reunió a todos los candidatos presidenciales demócratas de 2008 - fue cuando vimos a todos ellos bajando sonrientes por la ladera como si fueran las hermanas Ingalls y cuando se hizo la famosa foto que cuestionaba el patriotismo de Obama - y atrajo a 10,000 personas.

Los asistentes han empezado a llegar dos horas antes del inicio del evento y unas cuatro horas antes de la intervención de los Clinton.

Ready for Hillary, el super PAC que tiene la misión de convencer a Clinton de que se presente a las presidenciales, se ha encargado de convertir la aparición de su heroína en una gran demostración de apoyo popular a su hipotética candidatura, trasladando gente al evento, instalando su autobús, empapelando el lugar con carteles de apoyo a la supuesta candidata y repartiendo pegatinas a todos los asistentes. El objetivo, presentar un frente unido que anime a Hillary a dar el paso y provocar el desaliento en sus posibles rivales demócratas.

"La gran ventaja de la parrillada es que tratas con los líderes estatales del partido y esa es la gente que organiza y dirige los distritos electorales y es importante a la hora de movilizar a la gente para que salgan y participen [en el caucus] en una fría noche de invierno," dice a Associated Press el politólogo de la Universidad de Iowa Cary Covington. "Hacer esas conexiones, buscar esos apoyos, es una cosa importante para ella."

"Iowa es muy importante en las elecciones demócratas y creo que una de las lecciones que aprendieron los chicos de Clinton en 2008 fue que tienes que estar en los 99 condados, tienes que estar en todos los grandes eventos, y esta parrillada es el abuelo de todos los eventos," dice el consultor demócrata Matt Bennett. "Os garantizo que si Clinton decide presentarse, dedicará mucho tiempo y esfuerzos a trabajar en Iowa. Incluso aunque parezca que no tiene una oposición significativa."

Hillary sonríe mientras Bill manipula la carne. (Foto: @betsy_klein)
Después del ritual de posar haciendo carne a la brasa - o hacer como que la hacían - y hablando con un grupo de personas en una mesa de picnic, Hillary y Bill han subido al escenario, adornado con una gran bandera estadounidense, calabazas y fardos de paja,  mientras sonaba Born in the USA de Bruce Springsteen.

Hecho el juramento a la bandera, Hillary ha empezado diciendo (ver vídeo completo del evento) que "tengo algunas cosas en mente en estos días." Una de ellas es que va a ser abuela; la otra es "esa otra cosa" - el 16. "Es verdad, estoy pensando en ello," ha admitido. "Pero hoy estoy aquí por el bistec," ha bromeado.

Ha lanzado más guiños al 16. Por ejemplo, al recordar las lecciones que pueden aprenderse de Harkin, ha destacado: "Nunca rendirse, nunca perder la fe, nunca dejar de luchar por los demás, y cuando te derriban VOLVER A LEVANTARTE enseguida." O cuando ha recordado a los votantes que las elecciones de este año son tan importantes como las presidenciales: "Demasiada gente solo se entusiasma con las campañas presidenciales. Mirad, A MÍ TAMBIÉN ME ENTUSIASMAN LAS CAMPAÑAS PRESIDENCIALES. Pero esas campañas solo ocurren cada cuatro años. Y cada dos años, elegís a los miembros del Congreso y senadores y oficiales estatales que tendrán mucho que decir sobre la calidad de vuestras escuelas, vuestra asistencia sanitaria, vuestras vidas."

El tono del discurso ha sido más bien populista - ha hablado de la desproporción que hay entre el crecimiento económico y el crecimiento de los salarios - y se le ha visto más dispuesta a abrazar el legado de Obama que a distanciarse de él, ensalzando su reforma sanitaria y llegando a decir que "bajo el liderazgo del Presidente Obama, nuestra economía está en el camino de la recuperación."

Hillary es la preferida del 53% de los demócratas de Iowa, según un sondeo de CNN/ORC International. Joe Biden, con el 15%, y Elizabeth Warren, con el 7%, no parecen de momento una amenaza - aunque se han visto algunos incondicionales de Warren hoy en la parrillada. Pero cuidado con Iowa porque, aunque nunca hubo una favorita tan clara, ninguno de los tres últimos ganadores del caucus - Obama y Huckabee en 2008 y Santorum en 2012 - parecía una fuerza a tener en cuenta en el estado dos años antes de las votaciones - alguno ni aparecía -, y seguro que el recuerdo del revolcón de 2008 - no olvidemos que Iowa fue el único estado de la Unión en el que Hillary no quedó ni primera ni segunda, sino tercera, por detrás de Obama y Edwards - sigue generando cierta desconfianza hacia el estado del ojo de halcón en el entorno de Clinton, donde ya en aquella primera campaña hubo algunas voces que le desaconsejaron apostar demasiado fuerte por Iowa para centrarse en New Hampshire y el Supermartes. 

"Sea cierta o no, hay una percepción al menos entre la gente de la capital de que ella tiene un problema con Iowa," comenta el consultor demócrata Norm Sterzenbach en The Des Moines Register. "Es importante para ella demostrar al resto del país que eso simplemente no es cierto."

"Lo que los iowanos van a esperar es un candidato presidencial que pueda sentarse en las salas de estar y conversar," dice el consultor republicano Jeff Kaufmann a MSNBC. "No creo que la señora Clinton se ajuste al perfil, salvo que haya experimentado una especie de renacimiento en su habilidad para interactuar con el iowano corriente."

Chris Cillizza, de The Fix, cree que en 2008 "Clinton fundamentalmente entendió mal al electorado de Iowa. Hizo una 'estrategia de Rose Garden' [una estrategia desde las ventajas del poder] cuando los votantes de Iowa querían que prescindiera de su gran séquito y simplemente hablase con ellos cara a cara."

Recuerda Cillizza que "Clinton y el ex Alcalde de Nueva York Rudy Giuliani eran los dos candidatos más famosos en las elecciones de 2008. Ambos vinieron a Iowa portando esa fama - se protegieron de la gente corriente, predeterminaron grandes mítines en lugar del trabajo de estrechar manos que, tradicionalmente, los votantes de Iowa suelen premiar. Giuliani se dio cuenta pronto que Iowa no era para él, esquivándola para pasar más tiempo en New Hampshire. (Con el tiempo, Giuliani también desechó esa estrategia, convirtiendo Florida en su cortafuegos. Se convirtió en su Waterloo.) Clinton permaneció; no tenía otra elección ya que la favorita para la nominación [sobre todo cuando es MUY favorita] no puede elegir en qué estado competir en serio."

Una turba de periodistas - veo a la petarda Andrea Mitchell en primera fila - esperando el posado de Hillary Clinton hoy en Iowa. Si no les ponen la valla, se la comen. Viendo imágenes como esta se entiende que a Hillary a veces le resulte hasta físicamente complicado entablar contacto con la gente de la calle. (Foto: @jonkarl)

Sin embargo, hay quien no comparte la conclusión general de que Hillary hizo una mala campaña en Iowa en 2008. "Hizo una campaña realmente agresiva en 2008," dice el estratega demócrata Jeff Link que achaca su derrota a que tuvo la mala suerte de enfrentarse a un Obama que "hizo una campaña como nunca antes se había visto en Iowa" atrayendo a un número anormal y probablemente irrepetible de independientes y nuevos participantes al caucus.

Para intentar corregir la percepción de que no se siente a gusto en Iowa y no repetir errores, la ex secretaria de Estado no se conformará esta vez con la ayuda de su vieja camarilla en el estado. Buscará montar una campaña que combine a sus leales de toda la vida con algunos jóvenes talentos que trabajaron para Obama y contra ella en 2008.

"Hillary Clinton valora la lealtad, y es una persona que se cierra mucho a la influencia externa," comenta al Register el periodista Jonathan Allen, de Bloomberg News, que recientemente publicó el libro HRC: State Secrets and the Rebirth of Hillary Clinton (HRC de Hillary Rodham Clinton: Secretos de Estado y el Resurgimiento de Hillary Clinton). Pero Allen añade: "Hay un deseo por parte de Hillary Clinton y de algunas de las personas más cercanas a ella de fichar a gente nueva esta vez, de intentar acoger a personas que son mejores manejando las nuevas tecnologías y que están más en contacto con la forma de hacer campaña de las bases en varios estados y en especial en Iowa."

La vieja guardia son las relaciones preexistentes que ocupan un lugar destacado en lo que el Register presenta en esta ilustración como "la constelación de Clinton en Iowa." Ahí tenemos al veterano Jerry Crawford, decano de los consultores demócratas de Iowa, que dirigió la operación de Bill Clinton en el estado en 1992 y la de Hillary en 2008; al ex Gobernador Tom Vilsack y su esposa Christie que apoyaron a Hillary frente a Obama en 2008; a la ex fiscal general de Iowa Bonnie Campbell - "Cuando oigo a la gente decir que Hillary parece fría y distante, eso simplemente no es cierto. Ella es una de las personas más cariñosas y genuinas que conozco," dice Campbell -, quien ya en 1987 estuvo organizando a favor de Bill Clinton por si el entonces gobernador de Arkansas decidía buscar la nominación en 1988; y Andy McGuire, un médico muy activo en círculos demócratas de Iowa que jugó un papel importante en la candidatura de Hillary en 2008.

En la nueva guardia destacan cuatro jóvenes que hace seis, siete años estaban con Obama pero que ahora han iniciado un acercamiento a Hillary. Son Derek Eadon, de 30 años, que fue director en Iowa de Organizing for America y ahora es coordinador para el Medio Oeste de Ready for Hillary; Sarah Benzing, de 37 años, que dirigió las campañas al Senado de Kirsten Gillibrand en Nueva York en 2010, Sherrod Brown en Ohio en 2012, y Edward Markey en Massachusetts en 2013, y actualmente está dirigiendo la de Bruce Braley en Iowa; Tyler Olson, de 38 años, que trabajó para Obama desde 2007 y presidió el Partido Demócrata de Iowa en 2013, y ahora ha declarado públicamente que apoyará a Hillary; Jackie Norris, de 44 años, tiene amplia experiencia, habiendo sido directora de la campaña de Al Gore en el caucus de Iowa en 2000, asesora importante de Obama en 2007-2008 y jefa de personal de Michelle Obama en la Casa Blanca, y recientemente ha participado en algunos eventos de Ready for Hillary; también la firma 270 Strategies, integrada por veteranos del cuartel general de Obama en Chicago, está asesorando a Ready for Hillary.

Eclipsado por la llegada de Hillary ha quedado el Senador Bernie Sanders que también está de visita a Iowa este fin de semana. En una entrevista grabada para la sección Meet The Candidate de Meet The Press (NBC) - su primera aparición en el programa - antes de su viaje, Sanders ha confirmado que está pensando en postularse como demócrata en 2016. "La verdad es que hay un cabreo profundo con los dos partidos políticos, más y más personas se están volviendo independientes, pero la parte negativa es, ¿cómo montas una infraestructura en los 50 estados presentándote como independiente?" se ha preguntado.

"El asunto no es Hillary," ha dicho Sanders. "Conozco a Hillary Clinton desde hace muchos años. Tengo mucho respeto por Hillary Clinton," ha añadido. El asunto, según Sanders, es que "el pueblo americano quiere un cambio. Quiere que el Congreso y los candidatos se enfrenten a los intereses de las grandes finanzas."

Hace pocos días, la oficina de Joe Biden anunció que el Vicepresidente viajará a Iowa el próximo miércoles, sospechosamente solo tres días después del paso de Hillary. ¿Es su forma de anunciarnos que también se presenta?

4 comentarios:

  1. Se me ocurre una pijada: Hillary entra pronto, asusta al personal, Biden y Warren incluidos, se presentan solo segundas filas, gana NH e Iowa y se acabaron las primarias incluso antes de Carolina del Sur. Es un poco el cuento de la lechera, pero no me extrañaría ni presentándose todos.

    Menudo negocio si no hubiésemos tenido el rollo del puente de Christie, nos joden año y pico de suspense primaril XD

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  2. Pues sería como lo del amigo Al Gore en 2000 cuando ganó todas las primarias. Sin embargo, Gore sí que estuvo muy discutido en las encuestas del 99 y parecía que podía perder frente a un Bradley que generaba más entusiasmo.

    El fuerte favoritismo de Hillary este año es más comparable al de Bush para la nominación republicana en el periodo 1998-2000 cuando parecía absolutamente imparable (mira la ventaja de Bush en otoño de 1999, 4 meses antes de las primarias) y ningún otro gobernador se atrevió a presentarse contra él, Jack Kemp también renunció a presentarse, etc. Pero luego resultó que hasta el Supermartes tuvo unas primarias muy duras frente a un McCain que apenas tenía fondos. Así que nunca se sabe, todo es posible, solo hace falta alguien aunque sea de segunda fila que encuentre un buen tema (como McCain lo encontró en 2000 en la reforma de la financiación de las campañas). No ganará la nominación pero dará guerra. Por ejemplo, si la política exterior mantiene su importancia, un Jim Webb en plan veterano de guerra pacifista podría darle cierta guerra a Clinton. Porque esas ventajas estratosféricas no son lo mismo en unas encuestas a primarias que en unas encuestas de elecciones generales - en primarias al votante le cuesta menos cambiarse de un candidato a otro porque los dos son de su partido. Basta con que el gran favorito meta la pata en un par de cosas y los medios empiecen a magnificar los errores. Además hoy en día para los medios, en especial para canales como CNN, Fox News y MSNBC, la campaña es un gran producto y necesitan sacarle el máximo rendimiento, y para eso necesitan drama y una buena competición.

    Elizabeth Warren no se va a presentar. Creo que no le va todo esto. No le gusta hablar con la prensa y no le veo lo que hay que tener (el ansia viva) para meterse en todo lo que implica una campaña.

    En cambio, yo no descartaría a Biden. A él sí le encanta todo esto. Recuerda: Ya se ha presentado dos veces. Y hazte la pregunta: ¿Ahora que lo tiene más cerca que nunca, va a renunciar a intentarlo? Sería raro. Salvo que tengan algún trato entre él, Hillary y Obama desde 2008.

    Creo que habrá algún demócrata que oficialice su candidatura pero que se retire antes de que empiecen las primarias (es lo que hizo Elizabeth Dole en 1999 o Tim Pawlenty en 2011) al comprobar la fuerza de Hillary. Pero aquel que se quede peleando hasta el final a pesar de todas las adversidades puede que encuentre algún premio (Pawlenty debe estar todavía tirándose de los pelos por haberse retirado en el mes de agosto, estando lejos de la cabeza pero estando bastante mejor que Santorum).

    En cualquier caso, siempre nos quedarán las primarias republicanas. Ahí no va a haber tiempo de aburrirse. Hay de todo. Solo falta Espinete.

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  3. Buenos días desde España. Veo una progresivo descenso de apoyos hacia Clinton. Dije que la iba a costar muchísimo separarse de la figura del Presidente Obama y por una sencilla razón que es la pertenencia de Clinton a la primera Administración Obama y el papel destacado del Presidente Clinton en la campaña de reelección del Presidente Obama. La actual política del Presidente Obama es un caos, sencillamente es mucho peor que la puesta en marcha en la segunda Administración del Presidente Bush. Sigo convencido que la Sra. Clinton no se va a presentar. Quizás todo depende de las elecciones de medio mandato de noviembre y de la magnitud de la derrota de los demócratas, es decir, si el Senado cae para los republicanos.
    Por el lado republicano solo un pequeño apunte. Nadie, o al menos muy pocos, está tomando en consideración a John Kasich. Su victoria en Ohio, el estado clave para ganar la Presidencia, va a ser enorme. La convención se celebra en Cleveland...... lo tiene todo para ser la gran sorpresa en 2016 y alcanzar la Presidencia.
    Luis

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  4. ¿Sigues pensando que Clinton no se presenta? Pues se está dejando querer mucho. Sería una total sorpresa, una convulsión para los demócratas. Creo que se enfadarían bastante por haberlos tenido parados esperando a que se presente. Aunque hubo una sorpresa similar en diciembre de 2002 cuando Al Gore anunció que no sería candidato en 2004 después de haber dado señales muy claras de lo contrario en las semanas anteriores (había publicado un libro y había aparecido en varios programas de televisión).

    Para que John Kasich gane la nominación republicana, otros tienen que caer. Hay una serie de gobernadores que están en un segundo escalón (Kasich, Perry, Jindal, Pence, Walker, etc.) que necesitarían o bien que Christie, Bush, Romney no se presenten o que el que se presente (creo que entre esos tres acordarán que se presente solo uno porque es lo que les pedirán los donantes, seguramente Christie, y Bush esperará a ver cómo responde Christie, si puede ganar) caiga. Rand Paul, Marco Rubio, Ted Cruz o Paul Ryan son ya figuras más nacionales, con un seguimiento nacional, que están en el circuito mediático de Washington, y que reciben donaciones procedentes de muchos estados. Pero los gobernadores que están más concentrados en sus respectivos estados y que no han empezado todavía a planear nada, necesitan (salvo que encuentren un tema que genere una gran sensación en als bases y les lluevan las donaciones, como Howard Dean con Iraq en su momento) que vengan los grandes donantes y les digan, 'Yo te voy a financiar la campaña', pero esos grandes donantes siempre se van a fijar antes en los gobernadores o ex gobernadores más famosos, mejor conectados fuera de sus estados y que mejor conocen (en este caso Christie, Bush y Romney). Si se quedan sin ninguno de esos tres o ven que no son caballos ganadores, es entonces cuando estos señores ricos empezarían a fijarse en los otros. Así lo veo yo.

    Mañana actualizo el blog.

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