sábado, 28 de febrero de 2015

Hillary Clinton recluta personal mientras sigue recibiendo ataques


La campaña en construcción de Hillary Clinton (D) continúa trabajando para reclutar nuevo personal, informa Maggie Haberman en The New York Times.

Entre los próximos fichajes, según Haberman, destacan:

Amanda Renteria, una hija de mexicanos de apellido vasco, que fue la primera 'hispana' jefa de gabinete de un senador de EEUU - de Debbie Stabenow, de Michigan.

Marlon Marshall, que sonó para dirigir la campaña pero que estará al frente de las estrategias a nivel de estados. Es muy cercano a Robby Mook, el probable director de la campaña.

Tracey Lewis, una afroamericana que ya trabajó para Hillary en 2008 y que ahora forma parte del personal de la Senadora Elizabeth Warren.

Brynne Craig, quien hasta ahora se ha encargado de llevar la agenda de Hillary, será la adjunta al director político de la campaña. También es cercana a Robby Mook, al que conoce porque los dos trabajaron en la campaña de Terry McAuliffe a gobernador de Virginia en 2013.

Matt Ortega, de la firma New Partners, trabajará en el equipo de operaciones digitales de la campaña.

Las contrataciones contrastan con las conversaciones que Hillary sigue manteniendo con empresas que están dispuestas a pagarle para dar conferencias. Raro. Por ejemplo, "a finales de enero, un grupo comercial buscó tener a Clinton como oradora en una conferencia en Miami en abril. Un ejecutivo de la Agencia Harry Walker, que representa a Clinton, respondió en un email que además de la tarifa de 225,000 dólares, los organizadores también tendrían que pagar un avión privado," cuenta Haberman en el Times.

Mientras tanto, grupos externos conservadores siguen atacando a la favorita demócrata. Esta vez es Emergency Committe for Israel (Comité de Emergencia para Israel), una organización fundada por William Kristol, editor de The Weekly Standard, el que ha lanzado un anuncio que se emitirá en los canales de televisión por cable.

El spot vincula las conversaciones de la administración Obama con Irán y el próximo discurso de Nertanyahu en el Congreso de EEUU por invitación de los republicanos, y se pregunta por qué Hillary no se ha pronunciado todavía sobre el boicot que algunos demócratas quieren hacer al discurso. ¿Donde está Hillary? se pregunta.

El asunto puede perjudicarle con algunos importantes donantes judíos que fueron fundamentales, por ejemplo, en el ascenso electoral de su marido Bill en 1992 - cuando al Presidente George Bush padre se le consideraba proárabe.

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