A @MateaGold nugget: Bush avg at least 1 fundraiser/day. Pace so intense everyone agrees he's unquestioned $$ leader http://t.co/gekxwwn12v
— Ed O'Keefe (@edatpost) February 13, 2015
El dominio abrumador de Jeb Bush (R) en el frente de la recaudación de fondos está impresionando en el seno del Partido Republicano, recoge Matea Gold en The Washington Post.
"Creo que conseguirán una cifra que causará asombro," dice el veterano recaudador republicano Fred Malek sobre la operación recaudatoria de Bush.
El ex gobernador de Florida, que la semana que viene recolectará fondos en Washington, D.C., Chicago y Palm Beach, está siguiendo "el manual utilizado por su hermano, el entonces Gobernador de Texas George W. Bush, quien dejó atónito al pelotón de presidenciables republicanos en 1999 recaudando unos entonces impactantes 37 millones de dólares en sus primeros cuatro meses de campaña activa."
Los tiempos han cambiado desde la aparición de los súper PACs, que hacen posible que un millonario pueda sostener económicamente él solo a un candidato, por lo que se espera que sean muchos los candidatos capaces de competir con garantías en los primeros estados de las primarias, siendo los casos de Rick Santorum y Newt Gingrich en 2012 los más claros ejemplos de ello. Pero Gold destaca que "la presión de Bush para conseguir dólares ha sido tan intensa - con una media de una recaudación de fondos al día - que sus competidores republicanos ni siquiera declaran que pueden competir a su nivel y reconocen que es el líder sin rival en el terreno financiero."
¿Quién es el gran perjudicado por el imparable ritmo recaudatorio de Bush? Chris Christie, coinciden la mayoría de los donantes consultados por Gold. Mientras los donantes parecen "cada vez más intrigados por el Gobernador Scott Walker (R), de Wisconsin, el entusiasmo por Chris Christie (R) se ha atenuado," describe Gold.
"Todos dicen 'Bush, pero me gusta Walker,' o 'Walker, pero me gusta Bush," dice una importante figura del partido. "No escucho a nadie decir 'Christie.'"
"El Gobernador Bush conseguirá la mayoría del dinero aquí, mucha pasta," dice Theresa Kostrzewa, una lobista de Carolina del Norte que recaudó fondos para Romney y que ahora está con Bush. "Y el Gobernador Walker conseguirá una bonita cantidad. Pero creo que el interés en el Gobernador Christie fue efímero," confirma Kostrzewa.
Los partidarios del gobernador de New Jersey "se han quedado de piedra" por la cantidad de antiguos donantes de Mitt Romney que ya se han comprometido con Bush, aunque en público aseguran que su estrategia no se ha visto afectada.
"Tendrá una financiación significativa y suficiente para ser muy competitivo," dice Bobbie Kilberg, recaudadora de Virginia que apoya a Christie. "Necesitamos concentrarnos en el hecho de que esto es una maratón, no es un sprint. Y mientras seas competitivo, no tienes que ser el número uno en recaudación."
"¿Están recaudando mucho dinero? Sí," dice Ray Washburne, responsable financiero del comité de acción política de Chris Christie, cuando se refiere a la operación de Bush. "Nosotros estamos en la fase de hacer amigos," dice quitándose presión.
"El dinero no compra elecciones," añade Washburne. "Mira a Hillary y Obama antes de '08 - ella tenía todo el dinero y él nada."
Ya, pero Obama empezó a levantar su operación recaudatoria solicitando donaciones a los demócratas de base a través de Internet. Christie, a diferencia de otros rivales como Walker o Rand Paul, ha concebido durante años una campaña presidencial que se apoyase en los grandes donantes de George W. Bush y Mitt Romney, no en los pequeños donantes. Pero nunca contó con que Jeb Bush se iba a presentar.
Paradójicamente, fue el propio Christie, que recién reelegido parecía el nominado in pectore de los republicanos, quien forzó a Bush a considerar una campaña presidencial con el cierre del maldito puente que une Manhattan con New Jersey, que intensificó de inmediato las presiones del establishment a Bush y a Romney para que se presentasen si Christie no se recuperaba de aquello. Christie superó el escándalo del puente, pero, mientras tanto, en Bush brotó el gusanillo de querer ser Presidente.
El locutor de radio iowano Craig Robinson comentaba hoy a NBC News lo que el otro día comentábamos aquí sobre Christie: "Muchos de esos tipos que le suplicaron que se presentase en 2012, no están necesariamente con él. Esta es una dura lección de que cada ciclo electoral es diferente. Hace cuatro años había mucha gente diciéndole 'Necesitas hacer esto.' Ahora hay muchas caras diferentes en el escenario y puede que ya no se sientan tan obligados a meterte en esta carrera."
No obstante, hay algo que podría hacer renacer la Christiemanía: los debates. No hay nada en lo que Christie se crezca más que en una pelea cuerpo a cuerpo. Su estilo agresivo puede hacer de él una de las estrellas de los debates.
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