George Pataki: me presento a Presidente para que el gobierno deje de molestar a los americanos

Faltando 530 días, 7 horas y 50 minutos para que cierren las urnas, George Pataki (R) se ha convertido en el octavo candidato presidencial republicano para el 2016.

El anuncio (ver el discurso completo aquí) ha tenido lugar en el ayuntamiento de Exeter, New Hampshire, donde algunos dicen que nació el Partido Republicano y el mismo lugar donde otro hombre alto, Abraham Lincoln, habló el 29 de febrero de 1860, unos meses antes de convertirse en candidato presidencial.

Pataki ha evocado la libertad de la que habló Amos Tuck en los inicios del partido del elefante - "La misma libertad que me temo que está en riesgo hoy por un gobierno en Washington más poderoso e invasivo que nunca." - para explicar lo que le lleva a presentarse a las elecciones.

"Para preservar y proteger esa libertad para nosotros es por lo que estoy hoy aquí. Es para preservar y proteger esa libertad para las futuras generaciones por lo que hablo. Es para preservar y proteger esa libertad por lo que anuncio que soy candidato a la nominación republicana para Presidente de los Estados Unidos," ha declarado.

El ex gobernador de Nueva York ha dicho que tomará seis medidas "para que el gobierno tiránico deje de molestar a los americanos."

- Prohibirá a los ex miembros del Congreso trabajar para firmas de lobby cuando abandonen la política. "Si has servido un día [en el Congreso], estás inhabilitado, vete a casa," ha dicho.

- Revocará el Obamacare y el Common Core.

- Eliminará "los impuestos excesivos que perjudican a las pequeñas empresas."

- Desechará el actual código fiscal - "Escrito por los legisladores al dictado de los lobistas siguiendo los intereses de los poderosos," ha dicho - y lo sustituirá por uno más simple y justo.

- Bajará los impuestos a los fabricantes americanos al nivel más bajo de todo el mundo desarrollado.

- Reducirá el tamaño de la burocracia federal y despedirá "a todos los empelados corruptos del Servicio de Impuestos Internos que abusan del poder gubernamental para discriminar por ideas políticas o religión."

En política exterior, ha prometido apoyar a Israel, apoyar a la OTAN y a los estados bálticos en contra de Rusia, asegurarse de que Irán no consiga armamento nuclear y sí, "si es necesario, se usarán las fuerzas [militares] americanas para derrotar y destruir al ISIS," para que no suponga una amenaza como la del 11-S en territorio estadounidense. Para ello, ha pedido un ejército más fuerte.


¿Por qué se presenta Pataki ahora?

Es la pregunta que nos hacemos todos. Chris Cillizza la responde en The Fix:

"Recordemos que Pataki fue una estrella nacional gigante a mediados de los años noventa cuando derrotó al titán demócrata Mario Cuomo en 1994 viniendo de la nada. Fue reelegido convincentemente en 1998 y otra vez en 2002 - a pesar de la clara tendencia demócrata del estado.

"El problema de Pataki fue - y es - que nunca ha encontrado el momento oportuno. Cuando su estrella estaba en ascenso, Bill Clinton estaba en la Presidencia. La fuerza de la naturaleza que fue la candidatura presidencial de George W. Bush en 2000 dejó a tipos como Pataki (y John Kasich, entre otros) mirando desde la barrera. En 2008, dos años después de que Pataki dejara el cargo, otro neoyorkino que hablaba de haber ayudado al estado durante el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 - Rudy Giuliani - estaba ya ocupando el espacio que el ex gobernador de Nueva York hubiera ocupado. Para 2012, llevaba seis años fuera del cargo y, escocidos por el fracaso de la campaña de Giuliani, los votantes habían pasado página.

"El momento nunca era el adecuado para que Pataki se presentase a Presidente. Pero eso es algo difícil de aceptar, en especial cuando has sido gobernador de uno de los mayores estados del país durante doce años. Pataki siempre ha querido presentarse a Presidente y, caramba, va a hacerlo sin importar lo que digan las encuestas y los expertos. Tiene 69 años - cumplirá 70 el 24 de junio - y es una especie de situación de ahora o nunca.

"Es la misma mentalidad que llevó al veterano Senador por Connecticut Chris Dodd a presentarse a la nominación presidencial demócrata de 2008. Había sido un político poderoso durante mucho tiempo y siempre había albergado el sueño de presentarse a Presidente. Nunca le había cuadrado el momento para ser un candidato serio y de primer nivel, pero necesitaba rascarse esa picazón como fuese. Y lo hizo. Y, como era de esperar, perdió estrepitosamente."