domingo, 12 de julio de 2015

El dilema del GOP: ¿cómo encarar a Donald Trump?

Donald Trump Superstar. (Foto: @rorycarroll72)

El Partido Republicano está buscando el modo más apropiado de enfrentarse a Donald Trump (R).

"Los iniciales esfuerzos por ignorarlo han fallado, las denuncias diarias en su contra solo han incrementado su visibilidad, colocándolo en el primer puesto del pelotón republicano en una encuesta online patrocinada por YouGov y The Economist," escribe Zeke J. Miller en TIME.

"Una opción que está descartada es la de intentar mantener a Trump fuera de los debates," dice Miller, porque "cumplirá seguro los requisitos si entrega su información financiera a tiempo. El Comité Nacional Republicano que gobierna el GOP votó en mayo una resolución a favor de garantizar la neutralidad en el proceso de primarias, y el partido y las cadenas de televisión se encontrarían en conflicto con las reglas de financiación electoral si intentan mantener a un candidato cualificado fuera de los debates."

También se quiere evitar que le dé por montar una candidatura independiente anti-inmigración que pueda robarles votos por la extrema derecha. Para eso hay que permitirle participar en todos los foros y debates del proceso electoral republicano como un candidato más. Así, cuando pierda las primarias, si las pierde, podrán exigirle la misma lealtad.

Además hay quien cree que "aunque existe un riesgo de que haga sombra al resto del pelotón" en los debates, "puede que no sea lo peor para los otros candidatos."

"Vemos que moler a palos a Trump en el debate puede ser una oportunidad," le dijo un asesor a un candidato que, como la mayoría del pelotón republicano, se queja de que Trump es un factor solo gracias a la prensa. "Es una historia generada por los medios, ya que le están entregando esta plataforma y van de acá para allá preguntando a todo el mundo sobre ello cada día."

"A otros les preocupa que la presencia de Trump en el escenario haga que todo el pelotón parezca más pequeño por asociación," escribe Miller. Por eso  "los mandamases del Partido Republicano están animando a los candidatos a que se enfrenten a Trump, sin importar el coste."

"Una estrategia que está ganando adeptos," según Miller, "es la de tratarlo como a cualquier otro candidato, utilizando su bien documentado historial de declaraciones contradictorias y poco convencionales contra él."

La mayoría de los ultraconservadores que están abrazando la candidatura de Trump estos días, no saben que el magnate inmobiliario ha defendido posiciones nada conservadoras en el pasado. Cuando lo sepan lo verán como un oportunista, confían en el partido.

Por ejemplo: "Trump ha dicho que le encanta Hillary Clinton, que era partidario del aborto y del matrimonio homosexual - solo unos ejemplos de comentarios que sus partidarios encontrarían objetables. En 1999, Trump propuso un impuesto a la fortuna neta de los ricos para liquidar la deuda nacional."

Otro ejemplo: en un libro que publicó en el año 2000, Trump escribió que "el Gobernador de Florida Jeb Bush es un buen hombre. He organizado recaudaciones de fondos para él. Es exactamente el tipo de líder que este país necesita ahora y que necesitará muchísimo en el futuro... Es brillante, fuerte y tiene principios. Me encanta la familia Bush. Creo que podríamos obtener otro Presidente de los Bushes. Puede que sea él."

Ahí queda eso.

Mientras tanto, los acontecimientos siguen dando argumentos al discurso de Donald. El Chapo Guzmán se ha fugado - o lo han fugado - de una prisión de máxima seguridad mexicana por segunda vez...

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