Alex Castellanos: el fuego de Donald Trump todavía quema, pero ahora está contenido

"The fire still burns, but the fire is now contained...He has condemned himself to be a protest candidate" @alexcast http://t.co/suAnX5zUsy

— Philip Rucker (@PhilipRucker) August 9, 2015

"Los líderes republicanos que han observado alarmados el ascenso veraniego de Donald Trump (R) ahora creen que su candidatura presidencial ha sido contenida y puede que empiece a derrumbarse debido a sus reiterados ataques contra una estrella de Fox News y su negativa a prometer lealtad al eventual nominado republicano," escriben Philip Rucker y Robert Costa en The Washington Post.

"Tengo mucho dinero y no voy a irme. Voy a ganar," insistía ayer Trump. "Cuando esta campaña haya terminado, yo ganaré."

"Quiero ser serio. De verdad lo quiero," dice Trump.

Pero hay "un consenso en círculos republicanos de que el estallido de Trump contra Kelly y otros presentadores de Fox News hace que su campaña sea todo menos seria."

"El fuego todavía quema, pero el fuego ahora está contenido," declara el veterano estratega republicano Alex Castellanos. "No puede crecer. Se ha condenado a sí mismo a ser un candidato protesta, no un candidato serio a la nominación republicana. Eso significa que ahora avanzamos hacia un debate más normal."

La reacción negativa a su actuación en el debate y en el post-debate coincide además con cierta agitación en el equipo electoral del magnate neoyorquino con la salida de uno de sus asesores más importantes, Roger Stone, al que conoceréis por haber sido uno de los muchachos del célebre comité de reelección del Presidente Richard Nixon en 1972. Stone es el segundo asesor de alto rango de Team Trump que abandona el barco en las últimas semanas.

"Los estrategas pronostican que el hecho de que Trump levantase su mano en los primeros minutos del debate del jueves - rechazando descartar una candidatura independiente si fracasara en ser el nominado republicano - podría limitar su capacidad para expandir su base de votantes enfadados y anti-establishment," recogen Rucker y Costa. "Un asesor de una campaña rival describió la acción de Trump como "la mano de la herejía.""

"Si empezamos a ver una erosión en los números de Trump, podría entrar rápidamente en barrena, y podría ser difícil salvar el avión de la caída," dice el consultor republicano Phil Musser.

Lo mismo pronosticaron muchos después de sus ataques a John McCain, pero ocurrió lo contrario. La diferencia es que McCain no es un héroe para los más conservadores; Megyn Kelly sí es una presentadora a la que siguen frecuentemente. Eso unido al contraste de la actuación poco seria de Trump en el debate con la buena actuación de otros, debería provocar que el millonario retroceda como mínimo a unas cifras más normales en las encuestas.

La gran cantidad de buenas actuaciones en los primeros debates ha tranquilizado al partido y "ha renovado la impresión que tenían varios líderes republicanos de que el partido tiene el pelotón más sólido que ha tenido en una generación, con varios aspirantes capaces de enfrentarse a la favorita demócrata Hillary Clinton," nos cuentan Rucker y Costa.

"Lo que podría salir de este debate es que los republicanos empiecen a tener una conversación sobre el ticket," dice Matthew Dowd, un antiguo estratega de las campañas presidenciales de George W. Bush y de las campañas de Arnold Schwarzenegger en California.

Dowd comenta que el día después del debate "hubo un parloteo considerable sobre emparejar al Gobernador John Kasich y al Senador Marco Rubio; viejo y joven, blanco e hispano, ejecutivo y legislador, estado indeciso Ohio y estado indeciso Florida. Puede que ese sea el ticket."